El pescador berciano logra 27 truchas en las dos jornadas finales, seguido de lejos por Ricardo Callejo y Javi Reyero. El premio a la mayor captura fue para Marcelino de la Calle.
Salvo el brillante y emotivo pregón, pronunciado por Luis Luengo en la apertura de la 49 Semana Internacional de la Trucha, esta edición no va a pasar a la historia por sus buenos resultados. La organización se esfuerza en cada edición por presentar, al margen del concurso, un programa de actividades atractivo y novedoso y a veces lo consigue.
La recuperación del concurso fotográfico o el hermanamiento entre la pesca a la leonesa y la Valsasiana (región de la Italia Alpina) han sido un buen ejemplo en esta ocasión, pero pescar, lo que se dice pescar, cada vez peor, al menos en la fase de concurso, que es la que se contabiliza. La final del certamen se celebró íntegramente en el río Porma en los cotos de Cerezales y El Condado I y II. Río en buenas condiciones de caudal y 227 truchas en dos jornadas para los 38 pescadores que, con notables dificultades y alguno por sorteo, habían llegado a esta final. Ni siquiera se logró un promedio de tres capturas en las seis horas de pesca en tres, a priori, magníficos acotados. La disculpa de los tramos tampoco puede servir, pues a pie de río son bastante amplios y con recursos suficientes para, si no ganar, si hacer un digno resultado.
Tampoco puede ponerse en duda la calidad de los concursantes, muchos de ellos con acreditado prestigio. Fallan los peces y, mucho me temo, que la Ley de pesca que se aprobó el pasado año no va a contribuir a que esto mejore.
El campeón, Sergio Luna, es un joven pescador berciano con una muy buena proyección y regularidad, siempre competitivo y con conocimiento del río. Tras la primera jornada se situaba segundo con doce truchas en El Condado II, por lo que debía, al menos, mantener la marca y vaya si lo consiguió al superarse a sí mismo y lograr 15 capturas en Cerezales en el segundo día. 27 truchas en total que le convierten en un digno campeón de este concurso, tal vez el más valorado de España al margen de la competición oficial. Sergio puntuaba en total con 12.282 puntos, bastante por delante de Ricardo Callejo, segundo con 9.317. Nada que objetar al éxito del campeón pero resulta inevitable hacer una reflexión: la puntuación obtenida se lograba, hace pocos años, en la primera manga. En tercer lugar, y pescando a mosca ahogada, se situaba un entusiasta Javi Reyero, con 7.116 puntos. El premio a la mayor captura fue para Marcelino de la Calle con una trucha de 60,1 centrímetros,. pescada en la fase clasificatoria en Santa Marina. Concluida esta 49 edición comienza la preparación de las bodas de oro de la Semana. El año que viene cumplirá medio Siglo un concurso que, como bien expuso Luis Luengo en su pregón, comenzó en la década de los sesenta cuando se pescaba con muerte y fue evolucionando a la par que evolucionaban los ríos, desgraciadamente a peor. Mantener viva esta tradición y mejorarla si cabe, será el gran reto para el próximo año.