Es cierto que con las cañas de ahogada no hay tanta exigencia como con las de seca, no sé muy bien si es porque el negocio está orientandose hacia el sector de la pesca con látigo que parece ser más rentable y está empezando a quedar en desuso la ahogada.
En las cañas de ahogada no es necesario tanta formulación técnica, supongo que mejor o peor con cualquiera se puede pescar, el lanzado se hace gracias al peso del buldó, etc.. Ya me he encontrado con varias personas en el río que usan la caña de seca para pescar a ahogada, que es otra opción.
Ahora bien, supongo que tiene que haber diferencias entre unas cañas y otras. Mi experiencia es que he pescado hasta hace un par de años con la caña que heredé de mi padre (comprada en los años 60), rígida como un palo . Y la cambié más por aburrimiento que por otra cosa. Reconozco que la nueva que compré, que no es ninguna cosa del otro mundo (una Kali de 50€ que me recomendaron en la tienda), va mucho mejor, es más pequeña, ligera y flexible. De todas formas, tampoco soy muy exigente ni tengo un criterio muy claro. Supongo que es como lo de comprarse unos zapatos, te puedes gastar lo que quieras,  de todas las calidades y formas, más bonitos o más feos, pero al final todos sirven para lo mismo, para caminar.  

A ver qué cuentan el resto de la peña.
Un saludo