La pluma de gallo es el elemento principal para la confección de moscas ahogadas que imiten a los mosquitos que eclosionan en nuestros ríos y dan a nuestra querida trucha una parte importante de su alimentación. Como estos invertebrados varían color dependiendo de la estación del año, situación y condiciones medioambientales, tendremos un gran repertorio de moscas. A lo largo de la historia, muchos escritores han plasmado en papel el arte de confeccionar moscas, resaltando a nuestro gran paisano Juan de Bergara, que en el año 1624 publicaba el mundialmente conocido Manuscrito de Astorga. En este libro se habla de los gallos de León, por la calidad y vistosidad de su pluma, en ningún otro lugar del mundo conseguida, y cita hasta 33 modalidades para pescar con mosca durante las distintas épocas del año. Más tarde, en 1825, Luis Peña amplía a 41 los anzuelos posibles con plumas de gallos de León. Ambos documentos están disponibles en la sección "Descargas". El origen El origen de la raza es incierto y se ha relacionado a estos animales con gallos andaluces. Lo más probable es que los cruces espontáneos, el medio físico, el clima, el suelo, la radiación, la cantidad de luz solar...etc., han hecho que estos gallos pertenezcan a una raza única con unas plumas especiales en cuanto a textura, tono, espesor y brillo. La raza de gallos que tienen la pluma de mayor calidad se crían en la localidades leonesas de La Vecilla, Campohermoso, La Cándana y Sopeña; a ellas se le pueden añadir algunas más como Aviados. Todas esta localidades se encuentran en un diámetro de 10 km, en la cuenca del río Curueño, en la montaña centroriental de la provincia. Los gallos criados en otras zonas de la provincia, incluso a muy escasos kilómetros, no tienen en todo su esplendor las características antes citadas y la pluma degenera muy pronto, pierde brillo y llega incluso a rizarse, siendo en consecuencia inservible para la pesca. Hay que resaltar y no desmerecer el esmerado trabajo de los criadores en su exigente búsqueda de mejorar la calidad de la pluma, manteniendo siempre intacta y tradicional esta herencia de muchas familias de la zona. Las dos razas existentes de gallos son: parda e india. El Gallo Pardo Criado principalmente en las localidades de Aviados, Campohermoso y la Mata de la Bérbula. Es un gallo de tamaño mediano, (no sobrepasa los 2,5 kilos), muy vigoroso y agresivo, de color pardo oscuro; Dependiendo de la tonalidad de coloraciones y disposición y tamaño de las pencas (manchas de las plumas) se pueden distinguir las siguientes variedades en la raza: Aconchado: Color marfileño, penca redonda. Corzuno: Parecido a la mota fina del pelo del corzo. Claro, oscuro y crudo. Crudo: Tonalidad clara, penca gris. Flor de escoba: Color amarillo en diversas tonalidades y muy brillante. Langareto: Color marfil y moteado alargado en tres bandas, y paralelo. Es la quinta esencia de la pluma, y muy difícil de conseguir. Todo criador dice tenerlo, pero nadie lo enseña. Rubión: Color caoba y penca fina y negra. Sarrioso: Penca negra y grande, similar al color del rebeco en invierno. El Gallo Indio Se cita como localidad de origen La Cándana de Curueño, lugar donde se dan las dos razas, ya que la pluma de indio no adquiere toda la calidad en las localidades anteriores. Es un gallo de mayor porte que el pardo, proveniente de un cruce de estos, de color grisáceo con diversas tonalidades. Al igual que con el pardo se pueden distinguir las sigueintes variedades en la raza: Acerado: Gris acero brillante, tanto claro como oscuro. Negrisco: Negro-grisáceo brillante. Palometa: Gris tirando a blanco y poco brillante. Rubión: Rojo o gris con zonas en el dorso que van del rojo al marrón. Plateado: Gris perla brillante. Plomizo: gris plomo brillante. Sarnoso: gris oscurecido y sin brillo. Avellanado, Cristal........ La Pluma Podemos encontrar dos tipos de pluma, de riñonada y colgadera; Las plumas de riñonada, como su propio nombre indica, se encuentra en la espalda del gallo; los mazos obtenidos son excelentes en la zona central de la misma y bajan en calidad y tamaño a medida que se acercan a las alas del mismo, diferenciamos así mazos de grado 1 y grado 2 en función de la longitud y calidad de los mismos. Las plumas de colgadera son plumas más largas que cuelgan de la parte baja del dorso del animal, zona cercana a las plumas de la cola; la calidad de las mismas es más baja que las de riñonada, aunque podemos encontrar colgaderas excelentes que no envidian nada a mazos de riñonada de primer grado. Los gallos se “pelan” normalmente 4 veces al año, arrancándoles en vivo las plumas. La edad, la fortaleza (las peleas son continuas en los gallineros) y la genética de los mismos determinan la calidad de las plumas que se obtendrán, eligiéndose los mejores ejemplares para el cruce y perpetuación de la especie. La pluma tanto de indio como de pardo debe presentar las siguientes características: Brillantes Con poco plumón Fineza Elásticas y flexibles, puntas rígidas y no curvas Las pencas (manchas típicas en la pluma parda) y el color debe ser el mismo en intensidad tanto en el reverso como el anverso de la pluma Las plumas deben secarse con rápidez Puedes consultar más información en el siguiente enlace al artículo Los gallos de León, realizado por Tomás Gil, reconocido criador de gallos y montador de moscas, sobre las variedades de gallos de León y las principales moscas que se montan con cada pluma.

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