Nogalani, si has visto que algo se te movió por dentro, ya puedes ir comprando la caña porque cuanto más pruebas más te va gustando.
A mi me regalaron una caña hace un par de años, el primero dí dos varadas y me pareció un rollo complicado; al siguiente practiqué un poco más y cada vez veo que voy mejorando los lances y me resulta más bonito y divertido.
No se trata de dejar una modalidad y cambiar a otra, es cuestión de ir poco a poco haciendo el cambio y, en determinadas ocasiones (rios altos, sereno, mucha maleza), se puede seguir pescando con la ahogada.
Una de las cosas que más pereza me da al pescar con seca (quizá por falta de pericia) es que se me enreda y trabo en todos los árboles. Ya sé que hay que entrar en el rio y moverse por él para facilitar el lance, pero le tengo cierto respeto. Por eso aprovecho para practicar cuando los rios bajan mermados de agua. Ayer en el Luna me lo pasé pipa, aguas bajas y actividad moderada: disfrute total.

En fin, que si en otoño Tomás se atreve a darnos unas clases, y coincide que  ese fin de semana voy a León, pues me apunto sin dudarlo, porque en esto de la seca soy autodidacta de libros y videos pero estoy pez (glu, glu, glu). Nada como un maestro para aprender.
Un saludo.