Para todo pescador su ilusión está puesta en poder clavar un buen ejemplar de trucha mantener una bonita pelea, llevarla a la mano y contemplar la calidad del ejemplar pescado.
Si a todo esto unimos el estar en un paisaje de montaña, con un río natural, las sensaciones que percibiremos nos hará recordarlas gratamente durante mucho tiempo o quizá toda nuestra vida.

Todos, o casi todos los pescadores lo que nos hace gozar es el tener al otro extremo del hilo un buen ejemplar que tirando de él hará que nuestra caña se arquee y nos transmita todas esas sensaciones que no sabemos describir cuando alguien nos pregunta ¿qué se siente cuando una buena trucha te pica al señuelo?, pero que todos las percibimos de la misma manera.
Una buena jornada no pasa por cuantas truchas te hayas llevado a la cesta, si no por cuantas te has podido llevar a la mano y haber podido sentir todas esas sensaciones, que nos hacen que por todo nuestro cuerpo corra la sangre a toda velocidad.

Por desgracia no todos los que salimos al río vamos a él con la misma mentalidad y para lo que algunos consideramos una buena jornada aunque no llevemos nada en la cesta, para otros constituye todo un fracaso y les importa más el número de capturas que las satisfacción que puedan optener con ellas pescandolas a caña.

Muchos pescadores se han valido y se valen hoy día de toda clase de artilúgios con la única finalidad de poder llevar siempre alguna trucha en la cesta a casa impotandoles muy poco la diversión que hubieran podido tener pescalolas a caña.

Uno de esos artilígios son las "banderillas" , es como se conoce en León a los denominados sedales durmientes.
Este tipo de arte fué y es practicado hoy día por toda clase de pescadores de cualquier modalidad.
La técnica es muy sencilla, un par de mts de naylon unos plomos y un anzuelo es todo lo que hace falta.

El aparejo se confecciona excatamente igual que si estuviesemos pescando a fondo; un anzuelo, a unos ctm de él los plomos y ya está.
Las banderillas pescan como un aparejo "a fondo" pero aquí no se utiliza la caña, si no que el hilo se ata a una rama de salguero que pegue contra el agua.
La rama tiene que ser algo flexible para que cuando la trucha pique  haga de amortiguador y esta no parta el hilo.
De esta forma era como se hacian estos aparejos hace muchos años, sin embargo hoy día la técnica ha avanzado un poco más y para evitar que la rama se parta por la calidad del pez, en vez de atarlas directamente a una rama entre esta y el hilo del aparejo se coloca una goma. Se empezaron haciendo de las cámaras de las bicicletas, pero hoy día es muy fácil conseguirlas, en los paquetes de las molduras de escayola vienen ya confeccionadas y son estas las que se utilizan con mayor asiduidad.

La función que hace esta goma es actuar de un excelente amortiguador cuando la banderilla ha de estar colocada durante mucho tiempo, por ejemplo toda la noche.
Este tipo de arte era muy frecuente por la zona del Óbigo en sus tiempos y en zonas de pantano, muy especialmente en el de Luna, donde se ceban con peces vivos y las capturas que se optienen son expectaculares.

Es una pesca carente de emociones y sólo se persigue con ella el poder sacar unas cuantas truchas extra cuando la caña no puede o el que la maneja no sabe como hacerlo.

Las banderillas se colocaban en un número indeterminado pudiendo ser de 3 o 4 lo más normal hasta pffffffff.... (imaginaos).
Cuando mejor funcionaban eran en tiempos de riadas,en las orillas, con río barrado y cebadas con moruca, o en los pantanos a principios de veda cebadas con pez vivo y dejandolas toda la noche.

Por eso cuando se vean sedales que salen de las ramas y este se vea cerca de la orilla, puede tratarse de una banderilla colocada por alguien al que sólamente le importa las truchas que pueda llevar en la cesta,perjudicando con ello la buena imágen del pescador deportivo que optiene en la captura una satisfacción transmitida por la fuerza que imprime sus tirones sobre la caña.

Es un arte nada deportivo, despreciado por todos los que nos consideramos pescadores pero que debemos de conocer para que si vemos a alguien colocandolas sepamos actuar en consecuencia eliminando las banderillas.

Saludos

Razón tienes, eso no es pescar. Pero hay que roconocer que por desgracia ha sido utilizado y todavía lo es por muchos, raro es la temporada que no veo algún sedal durmiente por ahí enganchado o en hación de pesca. Aunque hay que decir que cada vez se ven menos...menos mal.

Saludos

 

Yo a eso los llamo sedales durmientes.Todos los años he visto alguno,por suerte todavia no los e visto con truchas, pero si con el cebo puesto de hace poco como el año pasado en el rió tera (Zamora).
Es que hay personas o personajes que tienen que llevar pesca para casa ala fuerza,que queréis que os diga.
Me dan lastima, por que esa gente no disfruta del rió

Yo a eso lo llamo tambien sedales durmientes, y alos que lo ponen hijos de ....... . Yo el año pasado el primer dia preciisamente corte uno, con una lombriz enterita. Teniendo en cuenta que cerca habia un grupo de pescadores en una poceta pescando a cebo, que casi aun era de noche... pues puedo imaginarme de quien era.

A mi tambien me da lastima, y sobre todo sabiendo que el kilo de truchas en el carrefour esta a 3,50 o algo asi. A veces me los cruzo y me dan ganas de darles 10 euros y que no pisen por el rio una buena temporadita.

Un saludo.