No podemos pescar por ti…pero prohibirte, lo que nos dé la gana.
La junta acelera los tiempos para prohibir la pesca tradicional, tiene prisa o se la meten, quien sabe. Este apresuramiento nos revela el interés que les anima a llevar a cabo las propuestas de unos pocos en contra de la mayoría que aunque  tienen voz no tienen voto, como tantas y tantas veces en este León nuestro.  No sabemos muy bien quienes les asesoran, pero el tiempo nos dice que no son malos, si no malísimos…nos llenaron los ríos de  peces extraños en decremento de los autóctonos…vaya lumbreras que tienen por consejeros. La política medioambiental  es una cuestión de Estado y aquí es donde se pierden porque ahora resulta que todos los peces que han echado al río hay que sacrificarlos…especies invasoras. Domando a la naturaleza…ingenuos.

Es entendible la preocupación por prohibir y perseguir al pescador tradicional porque así pudiera parecer que son ellos los culpables de todos los males que están arruinando los ríos. Los recursos hídricos no pertenecen a un sector en particular sino a toda la sociedad, por consiguiente y siempre en beneficio del río, se debe de legislar para todos de una forma clara y transparente. Si queremos volver a ser lo que fuimos en pesca, si queremos unos ríos sanos y libres, debemos comenzar por cambiar las políticas y caminar por conductas serias y de largo plazo. Y si estos que están no saben pues que se vayan. Han matado más truchas los cormoranes en este invierno que todos los pescadores juntos la temporada pasada. Han dejado los ríos esquilmados, han desguazado las frezas…pero que les importa a ellos, se lo hemos dicho a gritos pero pasan de nosotros, nos miran por encima del hombro y encima nos echan las culpas.

Porque no publican el por qué de las prohibiciones, por qué no nos dan datos de la contaminación de los ríos y de las truchas, por qué se bajan los calzones con la cucharilla…hay mucho ocultismo y desinformación…uf, que tufo a presuntos malos manejos…como tuvieran que cobrar por productividad algunos se  iban a morir de hambre. Hacen y deshacen a su antojo ya que los pescadores mayoritarios no exigimos, no evaluamos, no aprobamos ni desaprobamos…tomar decisiones es un juego para ellos y encima nos hacen trampa…nos denuncian y pagamos.

Tienen sus teorías y hablan de gestionar con eficiencia y preparan unas chapuzas de risa. Nos dicen donde pescar, como, cuando y con qué…No podéis pescar por nosotros…pero poco falta.