Desde pequeñito se endereza el arbolito

Siempre, cuando voy a pescar por este lugar, lo primero que me salta a la vista es este árbol seco y al lado, como reflejado en un espejo mágico, otro verde y hermoso, como si fuese el mismo en otro tiempo. No trato de confrontar realidades, es que me conmueve la escena y no se cual es el que más lo motiva.

 La vida…la muerte, la vida y la muerte van de la mano…juntas las dos, ahora y antes, vida y muerte. Nada es para siempre.

No hay árbol que el viento no sacuda. Seguro que pugnó por ser el más alto y frondoso…pero ahora está seco. Secas sus raíces, ramas y tronco. Pero todavía erguido presume de fuerte y aguanta lluvias, vientos y nevadas. Esto pocos son los seres que lo pueden hacer, la mayoría se corrompen y destruyen en poco tiempo. Pero él  ahí está…ahí está viendo pasar el río, las nubes y el tiempo…el tiempo pasa para todo sin descanso ni piedad…el sigue su eterno tic  tac … tic tac y más pronto que tarde a todos nos secará…y nadie se podrá escapar…si acaso algún alma y nada más. Vive…mientras puedas vive.

Fue tan fuerte y alto que  nadie se le podía comparar…era altivo guardia del camino, la montaña y la ribera, en sus cacerías las águilas lo elegían como lugar de descanso, convivía con las nubes y las estrellas, con el sol y las nieblas…era arte y parte de todo lo demás.

No sabemos muy bien porque se le acabó, pero nadie le puede devolver la vida, ni tú, ni yo, ni nadie,  pero lo que podemos hacer es recordarle como fue…ahora mi mirada ve los dos… el que fue y el que es…así es la vida y la muerte en todo ser…verde y lozano o triste y sin color…uno y otro y los dos.

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Vuelve el poeta, me ha encantado

Lachis, es algo que siempre que paso a su lado me sorprende. ¿Qué puede haber pasado?. Pero todo el Curueño es así, vida y muerte, de la mano. Con cual me quedo ?, con el seco, que aún habiendolo "secado" sigue en pie, resistiendo. Un ejemplo de lucha, aunque de partida esté perdida.
Un saludo.

Yo me quedo con la supervivencia de uno sobre otro como la vida misma hablando de naturaleza, si lo traslado al factor humano seria un politico que ha secado a un trabajador

Muchas interpretaciones se pueden sacar de este tema que nuestro amigo ha plasmado perfectamente, con su alma de poeta.
Las comparaciones dicen que son odiosas a veces inevitables, este ejemplo me sugiere al género humano:
Unos jóvenes, otros viejos.
Unos vitales, otros achacosos.
Unos sanos y otros enfermos.
Unos con la piel tersa, otros arrugada.
Unos son el presente el otro el futuro.
Quizás tienen la misma sangre, la misma sabia, las mismas raíces, es la descendencia…… a la vez que el apoyo y la compañía.
Y no cabe duda son ejemplos de la naturaleza que nos muestran un camino…….. para unos lejos para otros cercano………..
Es la vida misma, respetémoslos a los dos, a uno por su juventud, madurando al lado de su progenitor; al otro por su senectud el final de una vida, uno verde y frondoso el otro muestra sus canas, pero todavía se mantiene en pié y algún día que un fuerte viento le haga caer, todavía servirá para darnos calor.
Ese día le recordaremos y hasta podemos agradecer la sombra que nos brindaba, cuando era joven y con ramas vigorosas………

Esto me recuerda las muchas veces que pescando solo, mientras mantengo la tensión de mis dedos sobre la cucharilla y la línea tensa el puntal de mi caña...de repente... ciertos flases se detienen en mi cabeza y me dicen que...siendo yo el predominante del lugar el ser que tiene voluntad y por que no, también alma, algún día no estaré aquí...pero el río sí. El es eterno, lo ha sido y lo será a pesar del hombre.
Y aunque lo matemos tantas veces, él si renace e infatigable continua estando ahí.
Y aveces pienso si cada segundo que pasa es un río distinto y no el mismo y en ocasiones compartimos instantes con varios de ellos.
Tús árboles Lachis, quizás sean iguales que esos multiples ríos, solo que sus momentos son más extensos en el tiempo, quién nos dice si a lo largo de cientos de años esa imagen no ha estado ahí más veces, solo que nuestro tiempo de vida no está en su misma dimensión, ni en la del río que aunque surca la misma tierra las gotas de agua que lo forman nunca son las mismas...el río en cada metro de él vive su vida en un instante, los árboles en espacio más largo y nosotros vivimos como el río ahora aquí y luego... ¿donde?.

Ahí están...siempre están ahí como esperándonos. Camino despacio, me gusta andar entre ellos, me atrae la transparencia de la ribera...y ellos siempre están ahí mirándose en las aguas que voy a pescar, parecen guardienes de tesoros ocultos y enigmas sin resolver, son álamos autóctonos, modestos, sí, pero naturales y enraizados desde siempre en la ribera para dar cobijo a todo ser que lo precise, compiten en belleza con el cielo azul y las cristalinas aguas. Invertidos por la ley de la reflexión nos regalan a cada paso reflejos mágicos que llenan de sensaciones nuestra aventura. Álamos...álamos que solo habláis al viento cuantos secretos guardáis, cuanta sombra dáis al río y cuanto el río os da. 
Saludos

Me recuerdas amigo tantas cosas, lo que escribes me lleva, me transporta, parece que estoy leyendo a Machado y asoman mis sentimientos.......

 Allá, en las tierras altas,
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, entre plomizos cerros
y manchas de raídos encinares,
mi corazón está vagando, en sueños...
¿No ves, Leonor, los álamos del río
con sus ramajes yertos?
Mira el Moncayo azul y blanco; dame
tu mano y paseemos.
Por estos campos de la tierra mía,
bordados de olivares polvorientos,
voy caminando solo,
triste, cansado, pensativo y viejo.