El arte de observar,es algo que todos deberiamos intentar aprender para poder disfrutar mas de las jornadas de pesca en todos los sentidos.

Este año en una de mis jornadas de pesca con un buen amigo de este foro,me di cuenta de que solo sé que no sé observar.

Viendole pescar,tan despacio,tan pausado,viendo los insectos,los colores de las plantas de las orillas,viendole estar mas de media hora con una trucha a la que le cambio las moscas mas de 10 veces y al final la sacó.
Oyendole darme sus consejos de como leer el rio,de como observar a los pajarillos que comian y de como saber interpretar esas cebadas que parecen iguales pero que no lo son(depende del ruido que hagan al cebarse comen un insecto u otro)al final te das cuenta de que si observas un poco los resultados mejoran y ademas disfrutas del entorno.

Cada vez tengo mas claro que al rio hay que ir a disfrutar y a observar,lo pasaremos mucho mejor.(Gracias Tomás por tus lecciones).
Saludos

Una buena clase de pesca, sería quedar para ir a pescar, bajar del coche, cambiarte, preparar los aperos y dejar la caña en el coche.Aprenderíamos muchísimo observando.
Lo que pasa es que las ansias nos pueden :)

Mas de una vez me sentaba detras de donde pescaban mis primeros maestros, despues fueron intimos amigos y así aprendía de lo que ellos hacían con naturalidad y que yo procuraba imitar.
Cuando notaron el interés que tenía por aprender, empezaron a decirme algunas cosas, ni que decir tiene que yo estaba detras de ellos en todos los momentos ( ya que eran compañeros de trabajo, de muchos años de río) y les tenía cerca.
Desde enfilar un rancajo o una lombriz, de como lanzar al agua y dejar el cebo ir de la forma más natural, sin forzar, todo ello contribuyó a poder pescar mis primeras truchas.
Estoy seguro que sin esa observación y esas clase teóricas me hubiese quedado sin aprender esas técnicas.
Les recuerdo constantemente, les gustaban todos los ríos pero el Orbigo por debajo de Veguellina especialmente a uno de ellos, el otro le gustaba el Bernesga, Villamanín y con ellos mas adelante hicimos juntos nuestras primeras salidas al Porma, allí ya me había soltado ya había salido de aprendiz y presumía de mis capturas.
Por eso creo que tienes razón amigo Cid, no concibo la pesca sin esos momentos de observar lo que sucede debajo, o encima del agua, sin esas señales que nos indican el momento adecuado de pescar a mosca o a ninfa, de saber lo que comen, si es el momento de pescar con emergentes, con seca etc.
Esto es lo que deben saber los que empiezan, si quieren llegar a pescar bien, no solo es lanzar y tirar el aparejo hay que fijarse y observar.

Saludos

Los que tenemos la suerte de caminar ese río casí a diario y observarlo con atención tenemos ventaja a la hora de pescarlo aunque esto luego no se traduzca en capturas...que no debiera ser lo más importante al final de la jornada.
Como bien dice Juanjosé el ansia nos puede y nos lanzamos al río nada más llegar como posesos en busca de esa primera captura sin reparar en nada más
Cada jornada de pesca es diferente y así hay que interpretarla. Hay que observar el ambiente con la mente desocupada. Leer el río y sacar conclusiones. Primero fijarse en la superficie del agua porque esta es el resultado de lo que sucede en su lecho, no siempre se puede detectar lo que pasa por los fondos pero si intuirlo e interpretarlo; velocidad del agua, distintas profundidades, cambiantes colores, diferentes fondos, la temperatura y otros matices te irán revelando sus secretos. Luego con la mirada debes de buscar el fondo, fijarte en alguna referencia y escudriñarlo… solo así serás capaz de ver las piedras, los peces y la realidad del río. Si no eres capaz de leer las aguas con tranquilidad y paciencia carecerás de reseñas para saber donde, como y que engaño proponer, no dejes nunca de la mano de la suerte lo que vaya a suceder.
Una vez que te has hecho al río fíjate si hay eclosión de insectos, si la trucha como en superficie, a medias aguas o por el fondo para así saber lo que le tienes que proponer
El que tiene la información tiene el poder, pero, aunque tú mandas, la última decisión la tendrá siempre el pez.
Saludos.

Qué mirones!!!

Excelente Cid.
En el artículo el "otro río" ya indiqué que quien ve no son los ojos, sino el cerebro; por eso pasan tantas cosas desapercibidas a nuestro lado.

La parte depredadora sigue estando por encima de la humana por más que nos pese. Con ansia como dice JuanJose o con más paciencia como indica Lachis, pero aun así se nos pasan miles de detalles desapercibidos.

Salu2

Desde el primer dia que nos "ponen un palo en las manos, no dejamos de aprender y observar" , nadie nace aprendido, nos fijamos en los que mas saben, copiando sus metodos, encuanto a pesca "pura y dura" creo que es asi.

Luego ya esta observar el rio, y para aprender eso hay que dejar al lado horas de pesca activa, sentanse a mirar todo lo que nos rodea e intentando juntar las piezas del puzle, unos nunca dejan de observar, otros llegan a ciertos puntos donde creen saberlo todo (error segun mi opinon) pues ya ni las truchas son las de antes y por consiguiente por diversas causas sus comportamientos cambiantes, si, observar es un arte, ademas si no observas te pierdes capitulos que jamas podras volver a ver.... !! Vive la pesca al.... segundo!!!! Jajaja.

Pd... Muy bueno Cid , abrazos....

Una fórmula buena para pescar y observar lo que nos rodea, es pescar tranquilos y con un compañero .

Lo más idóneo sería empezar por rios pequeños, con una o con dos cañas y pescar a trucha fallada o capturada.
En el momento que va pescando el compañero, hay tiempo de ver como comen, que es lo que comen, a que altura toman la comida, a la vez cambias impresiones, estás observando todo lo que te rodea e incluso le puedes colocar una trucha, etcc.

Todo esto es .....sencillamente fascinante y a la vez se aprende.

salu2