Permitirme unas letras, para dar el adiós a un amigo.

En sus tiempos pescador,  también  padre de un buen pescador su hijo David.                                                  

Iba al río desde hace muchos años, pero no era su interés principal, era estar cerca de sus amigos de pandilla y compartir esos momentos inolvidables de la comida, muchas veces preparada en el mismo campo, el daba vida a aquellos momentos, nos divertíamos, era una persona amena, con Él no había mas que risas y alegría, si además pescaba alguna trucha la dicha era completa.

Salir con esta persona era como ir de turismo, sabía todos los detalles en este pueblo hay esto, en el siguiente hay lo otro, conocía todas las rutas y no se le olvidaban, era una persona de una gran inteligencia, desde pequeño nos daba mil vueltas, como discurría para dar soluciones, hubiese sido lo que se hubiese propuesto, pero tampoco ese fue su gran interés, se conformó con lo que para él era suficiente.

Sabía todas las fechas, aniversarios era una agenda viviente.

Julio nos has dejado un gran recuerdo, en mis últimas palabras por teléfono me dijo, ven a verme y si puede ser, mejor mas pronto que tarde, creo que él sabía algo…..me ha pillado esta mala noticia con sorpresa total y ahora me doy cuenta de lo que me quería decir.

Otro amigo menos y ya son muchos, es triste pero el reloj no para, por eso esos grandes momentos de confraternidad, de unión con todos vosotros, los disfruto y los aprecio.