"Pesco porque me gusta. Porque disfruto de los lugares invariablemente hermosos donde se encuentran las truchas y me disgustan los lugares invariablemente feos, donde se juntan las multitudes. Pesco porque así escapo a los avisos de televisión, a los cocktails y a las malas actitudes sociales.
Porque en un mundo donde la mayoría de los hombres parecen transitar la vida haciendo cosas que detestan, mi pesca es a la vez una fuente inagotable de placer y una pequeña rebelión. Porque las truchas no mienten, ni hacen trampa, ni pueden ser compradas ni sobornadas o impresionadas por el poder, sino que responden únicamente a la quietud, a la humildad y a la paciencia.
Porque sospecho que los hombres recorren este camino por última vez y no quiero desperdiciar el viaje, porque gracias a Dios no hay teléfonos en los ríos trucheros, porque solamente en los bosques puedo encontrar la soledad sin sentirme solo, porque el whisky que se toma en un viejo jarro de lata siempre es más rico, porque tal vez un día pesque una sirena, y finalmente, no porque considere que pescar sea tan terriblemente importante, sino porque sospecho que muchas preocupaciones de los hombres son igualmente intrascendentes y ni por asomo tan divertidas.

Tan solo fue una reflesion a pie de rio,
Asturias tiene algo magico

saludos

Hola TICHER, de nuevo bienvenido.
Creo que todos los veteranos pescadores pescamos por razones muy parecidas...relajarnos y divertirnos disfrutando al mismo tiempo del contacto íntimo de la naturaleza en su estado más puro. Cuando estás ahí, en tu pequeño universo, todo es armonía y cuando el mundanal ruido desaparece de tu mente y estas absorto en la pesca desaparece todo mal y solo, tan solo, queda en ese mundo ese río, esa trucha y este humilde pescador...la terapia ya esta en marcha y no hay nada igual, nada.
Saludos compañero.

Me alegro de tu vuelta ticher.

Yo pesco porque es una buena manera de sentirme totalmente en paz.Porque un dia en el rio te libera del estres,porque conoces gente maravillosa.Hay muchos porqués y cada uno tenemos los nuestros.
La pesca es maravillosa,esperemos que nuca se acabe.
Saludos

Ticher, bienvenido de nuevo, un placer volver a leerte.
(Soy dpsalamanca).

Saludos.

Muchas gracias por el reencuentro y las muestra de cariño
DPS esspero estes bien y hablaremos tenemos que quedar un dia y pescar ese tormes que esta grandioso ultimamente ,

Venancio te puedo asegurar que si en alguna ocasion tuvimos algun encontronazo en alguna opinion NI ME ACUERDO , es mas espero que tengamos buenas tertulias foreras con opiniones diferentes que son las que realmente enriquecen

saludos

Antes de nada, bienvenido de nuevo Ticher.

Y.....yo también pesco porque me gusta, porque cuando estoy en el río, es el único sitio donde soy capaz de desconectar del mundanal ruido de la urbe, del ajetreo y de los muchos problemas que a veces te merodean en esta vida que corre desmesuradamente sin piedad.

Pesco porque me siento partícipe del explendor de la Naturaleza y a la vez me doy cuenta de lo insignificante que es uno mismo para Ella.

Pesco por una adicción que me ha enganchado desde los siete años y de la cual no quiero salir.

Pesco porque disfruto de mis compañeros en cada jornada, pesco porque para mi es un auténtico lujo, me hace feliz, y es una parte de mi forma de vivir.

Entonces...vivamos, seamos felices y conservemos lo que tanto queremos
              NUESTROS RIOS.

SALU2

Cuando tenía unos 11 años se me ocurrió pedirle a mis padres que me regalasen una caña de pescar para mi cumpleaños. No conocía a nadie que pescase, ni mis padres, primos, tíos..., así que no sé de donde vino aquella idea.
Creo que pesco por la misma razón por la que respiro, camino, quiero a mi gente...., por ninguna. No es una cuestión de razón ni que pueda explicar con el intelecto. No sé porque tengo que mirar siempre al río cada vez que paso al lado de uno, y porque puedo estar largo tiempo intentando vislumbrar vida dentro de sus aguas; la alegría de localizar una buena trucha..., observar esas corrientes..., imaginar lo que habrá detrás de esa piedra grande...
No necesito ninguna razón para pescar, y preciso muchas para no hacerlo.