Estoy seguro, que  existen ahora en este momento más  personas que desean que el Medio en que nos desenvolvemos los pescadores se conserven y vuelvan a ser lo que en su día fueron.

Deseamos conservar esos esos  espacios, para los que vienen detrás de nosotros, hijos, nietos, amigos que deben de tener derecho a recibir otra herencia diferente de la que desgraciadamente estamos dejando.

Pero no todo es igual, hay personas diferentes, algunas no merecen ni ese calificativo, solo intentan buscar el bien propio y abusan de una falta de medios para la adecuada vigilancia de nuestros ríos, márgenes y riberas, además de las montañas aledañas; para sacar un  beneficio efímero que no les va a hacer ricos y que sin embargo a hecho pobre a la supervivencia de un río.

No se dan cuenta que ese momento que han tenido haciendo tanto mal, solo les lleva a pasar un buen rato en una merienda, o a llevar las truchas a un restaurante por cuatro perras que no significan nada, y les obligará otra vez a delinquir para seguir con su estatus económico.

Pobreza en la mente, no piensan, solo ven €€€€ y no notan que esto tiene un final ya que acabarán no teniendo truchas ni con arpón y linterna ni con redes o trasmallos.

¿Qué han enseñado a sus hijos, y descendientes?,  una moral pobre, que es capaz de exterminar no solo a truchas y peces, sino a plantas protegidas, a lugares sagrados para el resto de los mortales, de su pueblo, de su cercanía que si saben quien son les maldecirán con razón, y les harán el vacío ya que no deben de tener sitio en una comunidad que se rodea de lugares de ensueño que ellos vaciarán de contenido.

Falta educación, conciencia, cultura y creo que esto es el porqué de tanto desalmado. Sin embargo conozco que algunas personas que no han tenido acceso a esos  medios, no hacen eso, porque por encima de todo es el bien común, el bien que les ha llevado a proteger  el sistema ecológico donde viven, que enriquece sus vidas.

¿Cuánto hay que hacer, y educar? No es lo mismo un río con truchas y vida que un río que es un desierto, no es lo mismo un monte con sus aves  y plantas que un monte incendiado.

También acaban con la vida de las personas  que ya nunca más verán  esos lugares como les conocieron y eso les influye en su forma de vivir.

Desearán marcharse para otro lugar, ya que aquello ya no es vida, ya que la vida se habrá terminado para ellos.

Dejarán los pueblos vacíos, por culpa de todo este “ganado” que no sabe hacer otra cosa que el mal hacia los que le rodean.

Amen paguen y sean señalados para siempre, teniendo que abandonar la convivencia con sus vecino por el mal que han hecho.