¿Hay mejor forma que visitar este río de León, tan bonito, que desde la céntrica estación del Hullero en la capital?

Es un recorrido de gran belleza, que la mayoría de los leoneses usábamos en nuestra juventud, nos desplazábamos por sus orillas muy cerca de los pueblos con parada de estación o apeadero, iban abarrotados, los destinos principales eran S. Feliz de Torio, Palazuelo, Matueca, Pedrún, Pardavé, Robles y Matallana del Torío a seis km más o menos de Vegacervera.

Pudimos visitar esos lugares, hacer la paella campestre, visitar puntos como Serrilla, la curva del escobio, las Hoces de Vegacervera, algunos también en bicicleta llegamos a subir a las Hoces de Vegacervera de gran belleza que hoy todavía nos asombran, seguíamos a Felmín, hoy todos sabemos del coto que termina muy cerca del Pueblo, de su fama, fue uno de los mejores y aún conserva esa fama  aunque ya ha bajado de nivel  como otros cauces leoneses, muy cerca Aleje y Alejico con el Bar restaurante de  Amador antaño Venta del Amparo.

Siempre vigilante el Pico Correcillas con sus 2.011 metros, o  como les gusta llamar a los lugareños el Polvoreda.

Para los más fuertes subir a Valporquero y visitar las maravillosas cuevas de buena fama pues se siguen formando, creando nuevas estalactitas y estalagmitas.

Un buen día asegurado, más aún si seguías la línea hasta la Vecilla ya en el río Curueño, otro río natural…….”el río del olvido”….dejando atrás pueblos como Aviados, Montuerto, y dejando atrás La Vecilla llegar a Valdepiélago o a Nocedo, donde se despeña la cascada del rio Valdecesar,  sería un buen momento por el buen tiempo para visitar todo este maravilloso paisaje y  para hacer una crónica de este  viaje precioso, pero no es el lugar adecuado y sirva este breve resumen.

Me vino esta idea de escribir algo sobre él, al pasar ayer por las inmediaciones de la Estación, remodelada y pintada, así como su entorno donde lucen ciertas esculturas de mecanismos raros que funcionan con agua y al lado unos versos  grabados en el suelo que pisamos al lado del jardín, son versos preciosos que hablas de agua, de montes, de aves y de cielo limpio, que nos sirve como guía de los que vamos a sentir  si emprendemos  esta ruta, este viaje sin coche……..a la antigua usanza, para unos recordando para otros descubriendo esta maravilla.

Inserto esas fotografías, seguramente hay que pulsar en ellas para poder leer el mensaje que llevan sus palabras.

Otro día volveremos al tema, no dejéis de volver o de comenzar a conocer  esta maravilla.

Reportaje publicado en Facebook en la página de nuestra Asociación donde hay un álbum con diez fotografías.

Comprendo que nos hayamos hecho cómodos, no podemos prescindir de algunas comodidades, las sillas, la mesa, la nevera y no tener que andar, seguimos con el coche hasta la acampada final.

Pero yo me acuerdo de ir con cuatro cosas de excursión en el  Especial del "hullero"; una vez allí en el lugar elegido hacíamos alguna paella con cangrejos que se hacía rápido, también mas adelante y de recién casado las patatas con carne a la orilla del río, me acuerdo ahora y digo ¡qué ricas estaban!.

Son cosas que se pierden inevitablemente con el paso del tiempo, pero algún día hay que volver a probar, y recordar lo que hemos dejado atrás.

La vuelta a León era fuera de serie, en todas las estaciones subía gente a coger el "especial" que llegaba un poco mas tarde que los de diario.

De bote en bote, y a la salida de la estación de León, os podéis imaginar, los que sois ahora jóvenes y no lo conocisteis, un bullicio sano de jóvenes, chicos y chicas contentos de haber pasado un alegre día, cuantos noviazgos comenzarían en esos días. 

Jorge seguro que tus primos y familia se llevaron un buen recuerdo de este día..